Al igual que el sonido, la luz es otra forma de energía conocida como energía radiante, que también se propaga mediante ondas.
Puede provenir de una fuente natural, como el Sol, o artificial como las velas, focos y lámparas.
La luz viaja en línea recta y en todas direcciones a gran velocidad, alcanza 300 000 km por segundo.
Dependiendo del material al que llegue, la luz puede transmitirse, reflejarse o absorberse.
Cuando la luz del Sol llega a la Tierra, pasa a través del aire, es decir, se transmite. Además de transmitirse en el aire, la luz puede hacerlo en otros gases, en casi todos los líquidos y hasta en algunos sólidos.
Si la luz choca con algún cuerpo y no se transmite, entonces es reflejada.La Luna puede verse debido a que refleja los rayos del Sol. Si por el contrario, la luz no es reflejada ni transmitida en algún material, entonces es absorbida. En este caso, la energía solar se transforma en energía calorífica que se manifiesta calentando los materiales que la absorben.
Los materiales que transmiten la luz pueden hacerlo de dos maneras: los transparentes dejan pasar la luz a través de ellos permitiendo ver lo que está del otro lado, por ejemplo, los vidrios de una ventana, y los translúcidos, que sólo dejan pasar una parte de la luz, e impiden ver claramente todo lo que está del otro lado, por ejemplo, un cubo de luz.
También existen materiales opacos que no transmiten la luz, como la mayoría de los materiales sólidos y los seres vivos.
Cuando la luz choca con un material opaco se produce una sombra, porque la luz sólo viaja en línea recta y no se curva al encontrar un material opaco.
¿Puede cambiar la dirección de la luz?
Los cambios en la dirección de la luz se llaman refracción y reflexión.
La refracción ocurre cuando la luz cambia su velocidad por pasar de un tipo de material a otro. Sus efectos hacen que una cuchara metida en un vaso con agua se vea como si estuviera rota; mientras que la reflexión se presenta cuando la luz se refleja en una superficie.
Si el objeto al que llega la luz es muy liso y brillante, éste actúa como un espejo. Lo que se ve en un espejo se llama imagen.
Los espejos pueden ser planos o curvos. Existen dos tipos de espejos curvos, los que tienen la curva hacia el interior llamados cóncavos y los que la tienen hacia fuera, llamados convexos.
Cuando una persona se refleja en un espejo convexo, la imagen se verá de mayor tamaño a lo normal, mientras que en los cóncavos aparecerá más pequeña y distante. Los espejos laterales de los automóviles tienen espejos de este tipo.
Conocer la refracción de la luz ha sido muy útil para construir lentes. Las lentes son cristales cóncavos o convexos. Los cóncavos hacen que las imágenes que se reflejan en ellos se vean de menor tamaño y los convexos, de mayor tamaño.
Las lupas, microscopios o lentes que usan algunas personas están construidos aprovechando las propiedades de la luz.

EL SENTIDO DE LA VISTA
Los ojos son los órganos de la visión y necesitan luz para poder ver. Cuando la luz llega a ellos, mandan mensajes al cerebro y éste señala qué es lo que se está viendo.
Los ojos son más grandes de lo que aparentan ser, pues una parte de ellos está contenida en las cavidades oculares de la cara. Los ojos son esféricos y en su interior contienen un líquido que ayuda a que conserven su forma y tamaño.
La parte blanca del ojo se llama esclerótica y la que tiene color, iris. En el centro del iris está la pupila, por ella entra la luz del exterior.
Cuando una persona está en lugares poco iluminados, la pupila se hace más grande para que entre mayor cantidad de luz; pero si se encuentra en un sitio luminoso, se hace más pequeña.
Atrás de la pupila se localiza una lente clara y curva llamada cristalino que se dobla para proyectar los rayos luminosos hacia la retina. La retina es como la pared interna del ojo.
En la retina se forman las imágenes que se envían al cerebro a través del nervio óptico.
Algunas personas no ven claramente objetos cercanos a ellas y otras los que están alejados. Esto se debe a que el cristalino no se dobla como debiera; para corregir esos problemas se usan lentes.
En la retina se encuentran unas células llamadas conos y otras denominadas bastones. Los conos permiten ver los colores, mientras que los bastones sirven para distinguir la intensidad de la luz.
Cuando una persona no puede distinguir bien los colores se dice que es daltónica.
También en la retina existe una zona conocida como punto ciego, porque carece de células nerviosas.
Los ojos son órganos muy delicados que deben protegerse para evitar daños a la visión.
Las cejas y pestañas sirven para detener partículas de polvo o tierra que pudieran entrar a ellos. Asimismo, las lágrimas los mantienen húmedos y también ayudan a eliminar posibles basuras.
Para cuidar la vista, debe evitarse jugar con objetos peligrosos que pudieran lastimar los ojos, como lápices, palos, tijeras o cuchillos.
Nunca debe verse directamente al Sol porque sus rayos dañan los ojos; si una persona se encuentra en un lugar con demasiada luz, es recomendable usar lentes oscuros. Igualmente deben usarse lentes de protección si se realizan actividades que pudieran lastimarlos y nunca tallarlos con las manos para evitar que se irriten.